Amantes de la naturaleza, a menudo nos aventuramos en las montañas y pasamos mucho tiempo con ellas.
Fue durante una caminata de invierno en el desierto que se nos ocurrió una idea. Después de un intenso esfuerzo, decidimos tomar un descanso en un acantilado para ver la puesta de sol.

Cuando nos sentamos en la piedra, notamos que un calor suave emanaba de la roca. La roca sobre la que nos sentamos había almacenado los rayos del sol durante largas horas y ahora estaba emitiendo gradualmente el calor que había almacenado con los rayos del sol.

Este calor nos desafió. Como electricistas e ingenieros de calefacción, habíamos vendido muchos tipos de calefacción en las últimas décadas. Pero ninguno de ellos desprendía un calor tan suave y agradable como esta piedra sobre la que estábamos sentados.

La idea comenzó a germinar en nuestras cabezas: ¿por qué no diseñar un calentador eléctrico que emita un calor tan suave? En ese momento, habíamos estudiado muchos tipos de calefacción y produjimos una multitud de prototipos. Todos fueron muy eficientes, pero no encontramos esta calidez tan suave. Fue entonces cuando se nos ocurrió la idea de un calentador eléctrico que sea 100% piedra natural.

Al integrar una resistencia eléctrica en el corazón de la piedra, encontramos de nuevo ese calor tan suave: el Calor Natural.